El cuento de nunca acabar
El tren llegó a Valladolid en el siglo XIX y casi inutilizó el Canal de Castilla para el transporte de trigo hacia los puertos del norte de España.
Llegó al otro lado del río, más allá del Puente Mayor pero con el tiempo la estación 🚉 se situará más hacia el Este y lejos del Pisuerga.
Con el tiempo la ciudad creció, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX y el tren 🚂 era más que una ventaja, un problema porque las vías partían la ciudad en dos y el Este era una zona problemática, poco integrada con el resto de la ciudad y obrera, frente al cercano centro. Las vías dividían dos mundos. Más tarde, el Este se llenará de extranjeros y se convertirá en una zona insegura a ciertas horas del día, poco apreciada para irse a vivir allí.
Desde 1984 se habla del soterramiento pero no se ha hecho nada y eso a pesar de que todos los políticos prometen que pronto estaría acabado. Hasta la plataforma se convirtió en partido político, perjudicando los intereses de la izquierda, que ha visto que la gran obra tardará tiempo en poderse realizar y beneficiando a la derecha y extrema derecha, que se han hecho con el poder en el Ayuntamiento y pretenden (o eso dicen) soterrar el tren.
Vaya con los de Contigo Avanzamos, que se van a quedar sin tren bajo tierra y con un gobierno municipal fascista o casi. Se han lucido. Contigo Avanzamos o Retrocedemos. El peor enemigo es quien antes fue tu amigo.
El nuevo alcalde se está aprovechando de los aciertos del anterior y vendiendo como suyos los éxitos que son del equipo de gobierno anterior, a lo que hay que sumar que su partido es el rey de la corrupción, falsedad y robo a la clase obrera. Le he os hecho el trabajo sucio y pronto pondrá algún pretexto absurdo para no realizar el soterramiento.
En la vecina ciudad 🏙️ de Palencia se lleva hablando también de este tema décadas pero no se ha hecho nada al respecto.
Se quiere apuntar el tanto de traer los Goya a Valladolid pero eso es mérito del anterior equipo de gobierno municipal.
Además de no hacer nada, mentir. De la Riva fijo que el soterramiento era caro pero predicó que estaría hecho en 2006. Es todo electoralismo. De ilusiones vivimos.
Viva la clase obrera.
Y lo que queda.
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