Aficiones del rey Felipe IV
Las mujeres y los toros fueron los grandes vicios de este rey, inteligente y hábil pero poco amigo del esfuerzo y del trabajo duro a diferencia de su abuelo Felipe II, también vallisoletano y que tiene calle en la ciudad, junto a la plaza de San Pablo, que vio nacer a ambos importantes reyes.
La plaza del Viejo Coso es un lugar casi escondido y desconocido por muchos, cercano a San Miguel y al palacio de los Condes de Benavente, donde nació Ana de Austria, madre del astuto, prepotente y parco en palabras Luis XV de Francia, que hizo caer en desgracia a Fouquet y encumbró a Volverte como ministro de Hacienda.
El Viejo Coso es sede de una escuela infantil y de viviendas. Constituye un lugar magnífico y lleno de sensaciones e historia. Visitarlo es viajar en el tiempo y recordar las corridas celebradas allí durante años y admirar el tejo que hoy allí se encuentra. Merece la pena.
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