Religiosidad, buen vino y comercio
Ayer fue el día de San Isidro Labrador, patrono de la ciudad de Madrid, justamente dos días después de San Pedro Regalado. Vaya casualidad y felicidades a los madrileños, algunos nacidos en la comunidad vecina de Castilla y León
Religiosidad, buen vino y comercio son tres rasgos intrínsecamente unidos a la ciudad del Pisuerga y del Esgueva, pudiendo disfrutar de ellos en cualquier lugar pero es una buena idea pasarse por la catedral, el pasaje de Gutiérrez y la plaza de El Salvador.
A estos tres rasgos intrínsecamente unidos a nuestra ciudad le podemos unir el arte, la cultura y la historia, llegando a tener una ciudad llena de sorpresas y en la que uno no sabe lo que se puede encontrar a la vuelta de la esquina. Hay que venir y verlo para experimentar nuevas sensaciones.
Los oscuros tiempos de Francisco Javier León de la Riva al frente del gobierno municipal han acabado y con ellos la mala imagen de la ciudad en el exterior.
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