Habló Blas, punto redondo

 El éxito, tanto de las fiestas patronales de Valladolid como la de verbena republicana queda patente. Viva la fiesta que afronta ya su recta final.

La canción de los Polansky referente al ataque preventivo de la URSS nos lleva a los años de la guerra fría, periodo de coexistencia pacífica entre las dos grandes potencias por miedo a una guerra nuclear, pero que se enfrentaban indirectamente en conflictos de todo el mundo. Esos tiempos vuelven. 

En el siglo XVII los mendigos venían s España porque éramos caritativos y ahora ocurre lo mismo con los extranjeros. Llama la atención que los americanos vengan a pedir comida con el coche y aparcan justo al lado y bajan carros impresionantes. Habría que dejar entrar sólo a gente con contrato y a la necesaria. Es una vergüenza que morís o americanos llamen vagina un español. Hagamos como Australia y por otra parte, la nacionalidad no se puede regalar tan fácilmente. Viva España.

El siete de septiembre de 1741 nos dejó uno de nuestros grandes héroes, el guipuzcoano Blas de Lezo, que derrotó estrepitosamente a los británicos en América. No aparece en los libros de historia de Reino Unido y por algo será. 

Salamanca celebra también sus fiestas patronales en estos días. Es la gran ciudad del plateresco y su plaza Mayor, como la de Madrid, se inspira en la de Valladolid, antigua plaza del Mercado de la ciudad vallisoletana.

Por otra parte, según la Ley Orgánica de Régimen Electoral General dice que el escrutinio electoral es público y una vez fui a verlo en la mesa electoral de la Casa Museo de Colón y no se me dejó con el pretexto de que no lo era. En fin, eso ocurría en tiempos de León. La ley está para cumplirla. No me parece lógico que integrantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no tengan un mínimo de cultura y conocimiento. Este tipo de cosas hay que denunciarlas y son inaceptables. La transferencia es necesaria siempre y más en el país de los pucherazos. Por suerte, León y no volverá más. 

Id a ver a Jason Derulo.