Calidad de vida en una ciudad de tamaño ideal


Es una ciudad ideal para vivir y lo tenemos todo o casi. Hasta playa, pero fluvial porque las costas de España y Portugal quedan a unos pocos cientos de kilómetros.
El poder ir andando al trabajo y disfrutar del centro y de los barrios tiene su encanto y cuando no hay nada que decir es mejor observar el panorama y disfrutar con lo que uno ve e imagina.
Los que tienen la suerte de tener una casa con jardín son realmente afortunados y los que no tampoco tienen un largo camino hasta el campo o pueblos cercanos como Simancas (archivo, dos grandes ríos, historia y un monumento megalítico), Laguna de Duero, Arroyo de la Encomienda, Fuensaldaña (mucho más que su castillo, uno de tantos de la provincia) y tantos otros como Wamba, que toma su nombre de un rey godo.

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