El árbol de la ciencia

La novela del guipuzcoano Pío Baroja merece la pena ser leída y casi todos los hemos hecho antes de ingresar en la Universidad, lugar am que no todas las personas tienen el orgullo de haber ido.
Un estudiante universitario y sus experiencias ofrecen un retrato de la sociedad de una etapa histórica determinada y de sus gentes.
La Universidad marca de forma indeleble a las personas y da una gran riqueza a las ciudades, mucho más que la económica.
La Plaza del Moral, cerca de Medicina, Casa Museo de Colón y calle de Ruiz Hernández (entre Juan Mambrilla y Plaza de la Universidad) siempre es un lugar de reunión de estudiantes de la Universidad y de enseñanzas medias. El Grial tiene buena fama aunque algunos personas que han cursado bachillerato allí tienen modales que dejan mucho que desear. Es concertado y no todos pueden permitirse cursar sus estudios allí. De cualquier forma, los bares de Ruiz Hernández son de lo mejor y más recomendable de Valladolid y no han perdido su aire universitario. El bar irlandés se llena con los partidos de rugby, deporte practicado en esta ciudad y bastante seguido por jóvenes y mayores y también en San Patricio, patrón de Irlanda pero que hemos adoptado como propio porque nos encanta salir de fiesta. El pretexto es lo de menos.