Ivana Kupalo

En el centro y este de Europa se celebra la fiesta de San Juan pero se llama de otra forma y no ha perdido tanto el sentido mágico que seguramente tuvo en su origen.
Hay agua, luz, oscuridad y buenos deseos. Las jóvenes dejan en el río arcos de flores para encontrar novio y muchos buscan helechos en el bosque para atraer la buena suerte en el próximo año.
Las hogueras también están presentes y constituyen el centro de toda la celebración.
El dominio del fuego por parte del hombre prehistórico, probablemente por parte del Homo erectus, fue algo esencial para protegerse de los animales potencialmente peligrosos para él y una forma de mejorar su dieta cocinando alimentos.
Tal vez el Homo habilis inventó el útil hace dos millones de años en África pero hace unos doce mil fue cuando se entra en el Neolítico y el cazador y recolector se convierte en sedentario y agricultor y ganadero.

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