No soy supersticioso

Como decía el mítico grupo sueco Europe en su álbum Out of this World, que siguió al sensacional y famoso en todo el mundo The final countdown, yo no soy supersticioso, cosa que muchos reyes de los reinos hispánicos no han compartido a lo largo de la historia.
Los Borbones españoles tienen fama de ser muy supersticiosos y tal vez el bisabuelo del rey actual, el poco acertado en sus elecciones Alfonso XIII se llevó la palma. Su madre quería llamarle Fernando, que sería VII y seguramente mejor que el Rey Felón, Fernando VII, su bisabuelo y padre de Isabel II, La de los tristes destinos y múltiples aventuras amorosas, pero el Parlamento se opuso y tuvo que compartir su nombre con su padre, fallecido pico antes de nacer él.
Felipe V era descendiente de los Habsburgo de España y Felipe II era muy amigo de la adivinación, el ocultismo y de lugares mágicos como donde se encuentra El Escorial, además de las pinturas del flamenco El Bosco, algunas de ellas expuestas en el Museo del Prado de Madrid..
Alfonso VIII, fundador del Estudio General de Palencia, germen de la actual Universidad de Valladolid no sé si sería supersticioso pero el vencedor de Las Navas de Tolosa tuvo dos aliados fantásticos, Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragón, que encontrará la muerte al siguiente año en Muret, sur de Francia luchando contra Simón de Montfort y otros caballeros del norte de Francia. La historia de España sigue unos derroteros y no otros.