Errores del pasado
Se pagan caros y las consecuencias son nefastas en numerosas ocasiones para personas inocentes.
El éxito es efímero y el fracaso no lo es para siempre. Lo que prima es el valor, por lo que lo peor siempre es la cobardía. Ser un cobarde es algo que se paga muy caro y cada día de la persona que no lucha y huye sin afrontar sus problemas. Si no se lucha, uno estará perdido y de poco sirve intentar algo si se echa a correr a las primeras de cambio, cuando las cosas se ponen complicadas. Ese fue mi caso y tuve mi merecido castigo, que todavía no he podido llegar a pagar del todo. Alguien que no aprende nunca la lección, pagará las graves consecuencias de sus errores una y otra vez hasta el final. Lucha y no huyas, porque es preferible ser derrotado una única vez que miles. Morir luchando da prestigio a la persona que lo hace (es metafórico, pero todos nos entendemos).
La culpa es nuestra y no de las circunstancias que nos rodean, a las que debemos siempre llegar a adaptarnos. Esa es la diferencia entre el triunfador y el fracasado. Lo sé de primera mano y por experiencia.
Hasta pronto y feliz fin de verano.
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