La canción del verano




 Nadie la elige pero todos la recuerda por su ritmo pegadizo y porque no para de sonar. La playa o la casa de la abuela pueden ser lugares para escucharla o también algún chiringuito o en una barbacoa.

Nadie se acuerda de Simón el Mago. Nació en Judea en tiempos de Jesucristo y le atrajo la capacidad de los apóstoles para curar a los enfermos y hacer milagros, no las enseñanzas del Mesías. San Pedro no aceptó dinero por enseñarle a curar y acabará coincidiendo con el mago en Roma, donde logró prodigios muy remarcables y algún fracaso, sin resucitar al tercer día, por lo que sus seguidores le acaban olvidando.

Lucha por lo tuyo. Hasta pronto.

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