El rey que tuvo cuarenta y tres hijos nació en Valladolid



No estamos hablando de Ramses II porque el Imperio Medio acabó en el siglo XI y Egipto no es España, aunque también es un país muy histórico y atractivo para los visitantes.
Se dice que Felipe IV tuvo treinta hijos ilegítimos aparte de los trece legítimos, de los que solamente llegó a ser rey el débil y enfermizo Carlos II, que no va a llegar a los cuarenta años y murió sin descendencia.
Las actitudes lujuriosas del rey español eran conocidas también fuera de las fronteras patrias y hay muchas leyendas al respecto como la del convento de San Gregorio de Madrid.
Los integrantes de la Casa de Austria se consideraban tocados por la mano de Dios y no se solían mezclar con otras familias, rechazando incluso a Carlos I de Inglaterra y Escocia pero los hijos ilegítimos de Felipe IV, que seguro que no eran tantos como se cree, a saber, eran más fuertes, caso de Juan José de Austria, hijo del Rey y de una actriz.
Felipe III y Carlos II eran muy amigos de la religión y del rezo pero Felipe IV demostraba su desprecio por las mujeres tratándolas como objetos sin importar su clase social. Le iban mucho los toros y la caza.
Pudo haber gobernado bien porque era inteligente pero no supo frenar al muy ambicioso Olivares. Al final de su vida se hizo con las riendas del gobierno del todavía más poderoso Imperio del mundo, muy respetado en todos los campos de batalla pero que ya no de podía medir a varios enemigos a la vez.
Un descendiente suyo, Alfonso XIII tuvo fama de golferas y sinvergüenza, al igual que su nieto Juan Carlos I, a quien sus amigas le han salido más caras que cualquier burdel de lujo y se dice que tiene varios hijos ilegítimos, aparte de millones de euros en paraísos fiscales.

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