Prometeo

El mítico personaje prestó un servicio fantástico a la Humanidad al darle el fuego, que solamente lo poseían los dioses y lo pagó caro.
Tal vez el fuego sea una metáfora del conocimiento o de la conciencia de los hombres con respecto al mundo en el que vivimos.
Prometeo es cauto y simboliza lo que se hace bien, a diferencia de su hermano, dominado por los impulsos o Pandora, de cuya caja no es necesario hablar porque  al hombre sólo le queda la esperanza.
Viajemos a la Prehistoria, a la Edad de los Hielos y veamos cómo el dominio del fuego cambió por completo la vida del hombre, que mejoró su alimentación y pudo defenderse de las fieras salvajes que poblaban la Meseta o cualquier otro sitio.
Los periodos glaciares llevan en Europa nombres de afluentes del Danubio, una de las fronteras de Roma junto con el Rin y son cuatro: Gunz, Mindel, Riss y Wurm, existiendo entre ellos períodos interglaciares.
Vamos hacia una nueva glaciación pero no va a ser mañana, esperemos, y ya un nuevo Prometeo nos habrá solucionado el problema. No sería agradable ver montañas de hielo o icebergs en el golfo de Vizcaya. El hielo cubrió Canadá, gran parte de Europa y otros territorios. El nivel del mar bajó pero la retirada de los hielos no fue una experiencia agradable para el hombre del Mesolítico porque los grandes mamíferos emigraron hacia Finlandia y Rusia y otros lugares del norte.