Cuatro ingleses

Hace cincuenta años que los Beatles se disolvieron para siempre. De los cuatro viven todavía dos y todos ellos nos dejaron buenas canciones en solitario e incluso Ringo Starr se dedicó al cine.
Dejemos Liverpool y el siglo XX para volver al siglo XIV y las guerras civiles de Castilla en la etapa en la que Pedro I el Cruel fue asesinado por su hermano Enrique de Trastamara. Intervinieron potencias extranjeras como Francia e Inglaterra con personajes como Duguesclin y el Príncipe Negro, hijo del rey Eduardo y cuya temprana muerte será una de las causas remotas de la guerra de las Dos Rosas entre las casas de York y Lancaster, que se fusionarán en la casa de Tudor, con reyes como el sanguinario Enrique VIII que, al querer divorciarse de su primera mujer, Catalina de Aragon, hija de los Reyes Católicos y madre de Maria Tudor, con la que Felipe II no tendrá hijos, va a romper con el Papa de Roma, al que va a considerar un obispo más y se va a proclamar jefe de la Iglesia de Inglaterra. Con Ana Bolena tendrá a Isabel I, que moriría sin dejar hijos y será sucedida por el hijo de Maria Estuardo, ejecutada por orden de Isabel I y de religión católica, Jacobo I, rey de Inglaterra y Escocia y amigo del conde de Gondomar.
El fracaso de la Gran Armada de Felipe II, dirigida por el duque de Medina Sidonia ante la muerte de Alvaro de Bazan, vendrá sucedida por la derrota de Drake en Galicia y Portugal.