La fauna recupera el lugar que le pertenece


En otros tiempos ellos eran los dueños de todo, los dominadores y la ciudad tenía una extensión muy pequeña pero creció y creció hasta que les expulsamos de lo que era su territorio.
Ahora somos nosotros los que estamos encerrados en casa y ellos no están sujetos a las leyes humanas y han venido a quedarse pero todo volverá pronto a la normalidad. Eso esperamos.
Es una suerte tener pájaros en la ciudad y no solamente en los parques. En la iglesia de La Magdalena y cerca la Biblioteca Pública, antiguo palacio de los Condes de Benavente, en el que nació Ana de Austria, se puede ver a las cigüeñas, que siempre traen buenas noticias y presagios.

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