Primer día de cada uno en la Universidad

En mi caso hace ya más de veinte años de aquel día dos de octubre, lunes nublado de mediados de los años noventa. Y es que hay que ver cómo pasa el tiempo. El Aula 2 de la parte nueva de la Facultad de Derecho me impresionó. Era grande e inclinada y poco a poco se fue llenando de gente. Hoy en día esa parte que da a Santa Cruz son locales administrativos y de exámenes o hasta conferencias.
La primera clase fue de Historia del Derecho con un profesor de nombre casi impronunciable y nos dimos muchos cuenta de "las maldades de la Universidad". Hay quien no se gana el sueldo ni en bromas y viene a pasar el rato y a cobrar sin merecerlo. Pronto el Derecho Romano nos impondrá su ley y con el profesor de Teoría del Derecho, de no muy buen recuerdo, vendrá el catedrático de Filosofía del Derecho, muy amigo de los bares de la calle de Librería a advertirnos que un tercio de los alumnos lo dejaríamos el primer año y alguno más el segundo o el tercero. Incluso así la Universidad da cosas impagables pero algunos profesores dan pena por no decir asco. Quien llega a sus aulas no es por pura casualidad pero hay profesores que no sé cómo han logrado convertirse en docentes. Di tuviesen un poco de vergüenza se irían y dejarían el puesto a otros más preparados y competentes pero también es cierto que hay muchos buenos.