Decadencia española en el siglo XVII

La llegada de la Corte a Valladolid a principios del siglo XVII fue un gran impulso para la economía de la ciudad porque muchas personas iban con la Corte y uno de ellos era Miguel de Cervantes Saavedra, ya con más de cincuenta años y siempre con problemas económicos cuando no con la justicia pero también por aquellos años la Universidad tuvo a un alumno de excepcional talento y sátira: Don Francisco de Quevedo y Villegas que, en la ciudad del Pisuerga, comenzaba a rivalizar con Gongora: conceptismo frente a culteranismo.
Las causas de la decadencia hispánica del XVII son muchas y muy discutidas:  crisis demográfica por la emigración, malas condiciones sanitarias y excesivo número de clérigos; disminución de la masa monetaria y depreciación de la moneda; campañas militares sin fin y contra numerosos enemigos, cada vez más fuertes; inexistencia de industrias propias; falta de apoyo a la ciencia, a diferencia de lo que ocurría en otros países del entorno y muchas otras.
Seguramente hubo gente como Newton pero no se les apoyó en absoluto. No se nos olvide que el primer buzo se probó en el Pisuerga en tiempos del rey Felipe III, cuya residencia de verano estaba cerca del río en cuestión.
Tal vez fue la mentalidad de los españoles lo que falló. Es más fácil desentenderse de los problemas y buscar la buena vida o la picaresca.
Provincias Unidas e Inglaterra obtuvieron grandes ganancias con el comercio y vieron aumentar su población. Quizás a los "arbitristas" de allí se les escuchó. Cromwell fue muy nefasto para los intereses de España y nos expulsará de algunas islas del Caribe.
En tiempos de Carlos II la economía se va a recuperar y las guerras defensivas contra el hijo de una vallisoletana, Luis XIV apenas supondrán gastos y pérdidas territoriales mientras que a Francia le pasarán factura en el futuro.