Malos tiempos para Don Juan, Casanova y Cyrano de Bergerac

Los grandes descubrimientos geográficos y viajes intercontinentales supusieron un cambio total en el mundo de inicios de la Edad Moderna, que amplió sus horizontes hasta límites insospechados.
Tal vez fue el fin para muchas de las civilizaciones antiguas de América, que perdieron gran parte de su identidad ante aquellos hombres blancos de barba y armaduras brillantes con armas tecnológicamente superiores y que supieron sacar partido y utilizar a su favor las disensiones internas entre los indígenas y trajeron nuevas enfermedades. En fin, hay quien dice que el virus actual ya se predijo por el profeta Isaias 20:26). Cada uno que crea lo que le parezca más coherente.
Internet lo ha cambiado todo y las relaciones personales han dado un giro inesperado en las últimas décadas, como toda la sociedad española, por no decir de todo el mundo. Nadie debe olvidar el ecumenismo de Ramón Llull, que escribía en catalán, latín, árabe y provenzal.
La tuna de las facultades de la Universidad de Valladolid es lo que más se parece a Don Juan, Casanova o Cyrano de Bergerac con la diferencia que los estudiantes son respetuosos al máximo con las mujeres y Tenorio era todo lo contrario. Recordemos los versos de Espronceda en "El estudiante de Salamanca": Segundo Don Juan Tenorio, alma fiera e insolente, irreligioso y valiente, altanero y reñidor...
Seguramente a Don Juan Tenorio, personaje literario de fama mundial e inspirador incluso de canciones y películas, no le hubiera gustado demasiado conocer gente por Internet pero seguramente hubiese apreciado el simbolismo de la Casa Museo de Colón y su Rosa de los Vientos. Con un teléfono móvil se puede comunicar uno con parientes y amigos de América o del resto del mundo y es algo que yo y casi todos hacemos. Algo inimaginable hace unas pocas décadas.