Días veraniegos de compras y más compras




 Tampoco es cuestión de comprar por comprar y muchos establecimientos están cerrados por vacaciones aunque eso es más bien cosa de agosto, el mes de descanso por antonomasia en nuestro país y nuestra ciudad no puede ser una excepción aunque julio es el mes que prefiero para irme unid días fuera de Castilla y León, bien a las comunidades autónomas limítrofes del norte o bien al norte de Portugal. Hay quien prefiere el Mediterráneo o incluso destinos mucho más lejanos o incluso exóticos pero que no están al alcance de todos.

El hecho de ir de compras es todo un ritual y un entretenimiento para la mayoría de nosotros y la verdad es que los centros comerciales y galerías no han tenido mucho éxito en una ciudad como Valladolid, fresca ben invierno y demasiado calurosa en las horas centrales de los días de verano. 

Nos gusta la calle y nos gusta ver escaparates, que sin auténticas obras de arte que no son fáciles de realizar y que sorprenden al transeúnte y le invitan a entrar al establecimiento de comercio y tal vez a comprar.

En cuanto a bares, el nombre de algunos sorprende como La ley seca, del pasaje de los Alarcón entre la calle del Paraíso y Juan Mambrilla. Esa norma no fue respetada en los Estados Unidos de América de las primeras décadas del siglo XX y produjo el efecto contrario al que pretendía, por lo que bebamos pero con moderación y responsabilidad.

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