Por San Pedro, recoge el ajo y siembra el puerro
Hagamos caso al refrán de esta tierra y aprovechamos el tiempo al máximo, que es lo único que no se recupera en esta vida.
No solamente hay que centrarse en el casco urbano de la ciudad sino que también hay que ir a las afueras y ver el Canal de Castilla o los muchos huertos ecológicos de la ciudad: Barrio de España, Zona Sur, La Victoria y Pilarica.
El trabajo en el campo no es idílico y eso lo sabía bien el romano Virgilio, autor de La Eneida y otras obras que estudiamos en nuestro instituto en su momento pero la fantasía no tiene límites.
La novela pastoril es un género que también cultivó Cervantes y ahí queda La Galatea, que da nombre a una calle de esta ciudad cercana a la Casa de Cervantes, la única habitada por el genial literario queda en pie en España o Portugal.
Si se quiere hacer senderismo está el cerro de las Contiendas o el cerro de San Cristóbal pero hay muchas rutas en la ciudad y alrededores. Otro sitio fantástico en estas fechas es el Pinar de Antequera. Hay que verlo.
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