Tariro, tariro

 El programa de La Trinca era la versión de Televisión Española de otro de la televisión autonómica catalana que se podría traducir como "No pasa nada" y tenían el sello de Mainat, Cruz y Pasqual, que siempre iba a llevar a la polémica.

Las andanzas de este grupo catalán se remontaban al año 1969 y de las canciones en su lengua materna pasaron al castellano, el otro idioma de Cataluña y de tantos millones de personas en el mundo.

La crítica política con sus actuaciones exitosas pero polémicas, casi casi irritantes, tuvo un éxito inmediato, a lo que se unió en Tariro Tariro el recurso de la entrevista a personas famosas como el propio Johan Cruyff, Bertín Osborne o la actriz y cantante vallisoletana Concha Velasco, nacida en la calle de Recondo. Casi nada.

Los años ochenta fueron de música, provocación y libertad de expresión pero inolvidables. Había que pasarlo bien tras la transmisión. 

Aznar, madrileño del barrio de Salamanca que decía ser de Valladolid, fue presidente de Castilla y León tras ser acusado falsamente el zamorano de Villaralvo Demetrio Madrid. No quiso hacer televisión autonómica y devolvió subvenciones. No era de aquí y está comunidad autónoma era su punto de partida para dar el paso a la política nacional.

Eran otros tiempos, los de Radio Caribú o Karibú, porque ambas formas se admitían pero eso lo voy a contar otro día. Hay quien no quería que hubiese libertad de expresión en este país llamado España.