Federico Wattenberg
El vallisoletano, prematuramente fallecido, de padre alemán, historiador, arqueólogo, director del Museo Nacional de Escultora, tiene una plaza en un lugar increíble, entre la calle de Torrecilla, con restos de palacios renacentistas y la calle de las Cadenas de San Gregorio.
El Museo Nacional de Escultura tiene que verse tantas veces como sea posible en la vida para entrar en el mundo de la Edad Moderna y la mentalidad hispánica de aquellos tiempos aunque Juan de Junio era de Borgoña y no castellano. Simplemente, hay que ir y verlo. No lo dudes.
La viuda de Federico Wattenberg, Eloísa García, vivió hasta 2017 y le sustituye en la dirección del museo en cuestión en 1967.
La plaza de Federico Wattenberg es un lugar ideal para tomarse unas cervezas y más en verano y además, hay otros negocios como una escuela infantil, una agencia de viajes, una tienda de libros de segunda mano, etc.
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