Trayecto sorprendente por el río Esgueva
La ciudad tiene sus cosas buenas y las que no lo son tanto y todo es así en la vida, que es maravilloso a pesar de los momentos malos y personas de las que hay que alejarse para olvidarse de ellas para siempre.
El ferrocarril lo fue todo para la ciudad de Valladolid, lugar de paso por antonomasia y lugar de residencia de reyes en las Edades Media y Moderna, aunque la primera estación no estuvo donde se localiza ahora la actual del Campo Grande sino al otro lado del río Pisuerga, en el barrio de la Victoria, antes llamado del Canal de Castilla porque allí termina uno de sus ramales, mientras que el otro llega hasta Medina de Rioseco.
La vía parte la ciudad y es una pena que no se haya podido soterrar para así integrar el Este en la ciudad. Los puentes casi siempre unen y las vías del tren separan a las personas, a barrios enteros, a familias. Todo tendrá solución.
En mi recorrido por el río Esgueva me paro a tomar una cerveza fría en el bar 🍺 más cercano y disfruto del paisaje que se me ofrece. No es Malo el panorama general que me encuentro.
Hasta pronto y feliz verano a todos.
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