No es sencillo volver al instituto de mayor

 Al acabar Octavo curso había tres opciones: Primero de BUP para los buenos estudiantes, FP para los que lo están tanto o tenían devoción por un oficio y ponerse a trabajar para quien no quería estudiar o su familia tenía un negocio o agricultura y ganadería. Lo cierto es que no se podía trabajar de forma legal hasta los dieciséis años y la Educación Obligatoria lo era hasta los catorce, por lo que no era mala idea repetir los dos últimos cursos de EGB para no quedarse en casa sin hacer nada. 

Ciertamente, la Formación Profesional tenía mala fama y se podía acceder a ella si haber obtenido el Graduado 🎓 Escolar. Los padres eran reacios a enviar a los hijos a FP y sus institutos no gustaban a nadie e incluso los profesores no querían enseñar allí, por lo que habrá que traer a muchos profesionales de fuera para trabajar en nuestro país. 

La nueva enseñanza amplió la edad obligatoria hasta los dieciséis y potenció la Formación Profesional, que la verdad es que tampoco ha mejorado demasiado y sigue siendo bastante deficiente, con profesores que no se implican lo suficiente y alumnos de actitudes pueriles que vienen a pasar el rato, pudiendo llegar a ser el trabajo en grupo un auténtico patio de colegio y con actitudes propias de niños de Primaria más que de futuros profesionales a los que no se debiese contratar nunca por un empresario serio. Las actitudes pueriles las van a repetir en cualquier puesto de trabajo y cuidado con las bajas ficticias. Nadie es tonto cuando ya sabe lo que hay. Los universitarios son de otra pasta y eso es una pena porque la universidad tendría que ser para los buenos o para quien ya tiene una profesión y quiere mejorar.

Por suerte 🍀 existe la enseñanza concertada, que no siempre es gratis, lo que debiera cambiarse, ya que no todos pueden acceder a ella. En el fondo no es más que una manera de excluir a los que menos tienen. La derecha pretende que las desigualdades sean mayores cada vez y que solamente puedan estudiar quienes se lo puedan pagar, por lo que no hay que votarles nunca, si bien la izquierda muchas veces nos ha decepcionado a los obreros.

¿Eres de Bachillerato o de FP? Tampoco está reñida una cosa con la otra. La universidad es un mundo aparte y se la recomiendo a todos. Sigo soñando con las compañeras de la universidad pero me dan asco algunas de la FP y también algún compañero que otro. Esa es la diferencia. No me olvido de Rosa, de Mónica, de Isabel, de María y de tantas otras que ni siquiera llegué a saber cómo se llamaban o ya he olvidado su nombre. Por desgracia, el peor profesor que he tenido en mi vida es de Derecho Civil, aunque también desprecio a algún maestrillo sin oposición que se las daba de listo y solamente sabía poner negativos y presumir para maquillar su mediocridad. A veces se da cuenta uno que mejor malo conocido que bueno por conocer.

Hasta pronto.