Un martes y trece más

 Llega un martes y trece más, nuestro viernes trece pero es un día como cualquier otro, ni mejor ni peor, en el que ocurren cosas buenas y malas. Nos quedaremos con las buenas.

Nuestro viernes trece tiene su porqué: el dios de la guerra es Marte, cuyo color es el rojo, como el planeta al que también da nombre y la Última Cena tenía trece comensales, uno de ellos fue el traidor Judas Iscariote, que vendió a Jesucristo por unas monedas de plata y de ahí la expresión: ser más falso que Judas.

San Roque anima las calles de muchas localidades de la provincia, que celebran sus fiestas patronales en estos días calurosos del final del verano, que siempre termina con las fiestas de Valladolid, ahora casi vacía pero que en unos días recuperará su actividad y los estudiantes volverán a las aulas para comenzar un nuevo curso escolar y también laboral.

Este no está siendo un verano azul sino de otros colores y la playa fluvial no se cuida como se debe.

A disfrutar mientras se pueda.