El alcalde comunista y el cura

 Laa películas de Don Camillo y el alcalde comunista Peppone tienen sentido en Italia tras la Segunda Guerra Mundial mientras que en España no tendrían ningún sentido en un país de extremismos, enfrentamientos y envidias. Esa es la diferencia entre los españoles y los italianos. Tanto uno como otro quieren el bien del pueblo. Eso no ocurre en España, donde a muchos sólo les importa lo suyo. Eso lo tenía claro el rey Amadeo de Saboya, que afirmó que el enemigo de España estaba dentro de sus fronteras.

Aquí no hubo referéndum para decidir si España seguía siendo una monarquía o se convertía en una república, con todo lo que eso conlleva, claro. La Tercera República llegará pronto gracias a Urdangarín, Marichalar, Froilán (el amigo de las escopetas), Juan Carlos I (el de los muchos hijos ilegítimos, el dinero en Suiza y la caza en países exóticos en tiempos de crisis) o el propio Felipe VI (el de los colegios carísimos con el dinero de todos los españoles). 

Todo llegará pero hay que tener un poco de paciencia.

Si vas a Medina de Rioseco, visita el monasterio de Santa María y el Canal de Castilla, cuyo ramal norte termina allí, mientras que el sur acaba en la ciudad de Valladolid.

Otro pueblo importante de la provincia celebra sus fiestas de San Antolín entre el dos y el ocho de septiembre. Habrá que pasarse por allí.

Por estas fechas se liberó París en 2944 y los primeros que entraron en la Ciudad de la Luz fueron republicanos españoles y también se produjo la erupción del volcán Vesubio que destruyó Pompeya, Herculano y Estabia en el año 79 después de Cristo.

Se acaba el verano. Contra el tiempo no se puede luchar.