Consolidación del liberalismo
Decimos en esta región que las cosas se hacen "tarde, mal y nunca" pero la realidad es otra. Nuestra ciudad presume de iglesias como la de Santa María de la Antigua o edificios como la Casa Museo de Colón, con todo lo que conlleva o edificios curiosos como la Facultad de Medicina. Otra cosa sin los estudiantes "subnormales" que pululan por allí porque de todo hay en todos los sitios y gentuza hay en todos los sitios como algunos impresentables de los que es mejor no acordarse.
El siglo XIX supuso el fin del Antiguo Régimen y la consolidación del liberalismo en nuestro país pero los pronunciamientos militares fueron continuos como la falta de democracia de los gobiernos liberales de distinto signo, que sólo favorecieron a unos pocos. Incluso así, el absolutismo era mucho peor.
El Empecinado, Torrijos y otros no tuvieron suerte en su intento de acabar con el poder absoluto de Fernando VII y eso les costó muy caro, tal vez demasiado porque no vivieron para contarlo pero lo intentaron.
El carlismo tuvo su apoyo en el norte de España, León, Castilla La Vieja, Cataluña, parte de Aragón, Navarra y Provincias Vascongadas pero no logró imponerse tras tres guerras carlistas, que tuvieron un alto precio para todos.
Los presidentes de la Primera República tienen calle en la ciudad pero la verdad es que duró muy poco.
La Segunda acabó por el golpe de estado de Franco y otros generales rebeldes que traicionaron al gobierno legítimo de la republica y provocaron una guerra en la que intervinieron potencias fascistas porque los traidores querían ganar a toda costa y eliminar a la oposición. No aceptaban las reglas del juego democráticas.
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