Catalina de Erauso

 Las mujeres que se hacen pasar por hombres dan mucho juego en la literatura pero también hay casos reales como la llamada "Monja alférez" por uno de los vallisoletanos más famosos, el Rey Planeta, Felipe IV.

No todo el mundo nace como Catalina y muere como Antonio ni nace en una ciudad tan preciosa como San Sebastián, una de las más recomendables de España. Ese fue el caso de la protagonista de esta entrada, que huyó de un convento easonense y pasó a Vitoria, para servir como hombre en el Valladolid cortesano de Felipe III, donde su padre la buscó.

Más tarde pasó a América y luchó contra los mapuches en Suramérica, prestando un gran servicio a la Corona. 

Tendrá la suerte de conocer en persona a Felipe IV en Madrid y de visitar la Roma de mediados del siglo XVII para volver a América y morir en México, entonces parte de Nueva España.

Esta mujer rebelde y pendenciera tiene un busto en el parque de Miramar de la capital donostiarra, lugar ideal para ir de vacaciones por sus playas y palacios señoriales. 

Su vida fue novelada e incluso gustó fuera de España. Algo increíble.