Ciudad cortesana

 Ni carecen de acento los de Valladolid, ni José María Aznar era de aquí, ni es el cuna del castellano, ni se habla bien aquí, ni fue capital de España.

El acento de los vallisoletanos es extraño, malsonante e incluso produce risa a los forasteros, lo que unido a lo mal que se habla gramaticalmente, hace que su se quiere aprender castellano, deberá pagarse una academia o asistir a un curso de idiomas. Incluso así, es un buen lugar para aprender el idioma de Cervantes y visitar la casa en la que vivió.

Aznar fue presidente de Castilla y León pero es del barrio de Salamanca de Madrid, de antepasados asturianos y navarros. De hecho, el apellido es de Navarra, reino que tanto hizo por la unidad de España, a pesar de tener el vascuence como uno de sus idiomas propios. Eso lo sabía buen Sancho III el Mayor de Navarra, que dio a Castilla y a Aragón la categoría de reino. Ya no eran simples condados.

Valladolid no pudo ser capital de España porque no existía. Otra cosa es que el duque de Lerma, cuyo palacio lermeño hay que verlo, tuviese intereses aquí y trajese la Corte para llenarse los bolsillos, dejando a la corrupción del Partido Popular como algo secundario, propio de aficionados. El Partido Popular es la ruina para la clase obrera y el.parsizo de los vagos, pluriempleados y ladrones que no han dado un palo en su vida. Mentira, corrupción, robo a manos llenas y manipulación son sinónimos de gobiernos de la derecha, ahora acompañada por la ultraderecha de Box. Aznar negoció con la banda terrorista ETA o "movimiento de liberación vasco" y gobernó con los separatistas vascos y catalanes. Son la ruina para casi todos.